Luke Ellis, se despierta en el Instituto en una habitación parecida a la suya, excepto que no hay ventana. Fuera de su puerta hay otras puertas, detrás de las cuales hay otros niños, que llegaron allí de la misma manera que Luke.

Una adolescente sin manos es sospechosa por posiblemente saber quién mató al líder de su culto y aterriza en un centro de detención de menores.